miércoles, 8 de agosto de 2018

La Dinámica del Empate.

Un breve análisis de la V4 a la luz del ETC 2018.

Hace ya casi 18 meses que se presento la polémica V4 de FOW. Battlefront y sus apologistas nos prometieron dinamismo y sencillez en esta nueva edición... ha pasado un tiempo y merece la pena juzgar si las promesas se han cumplido o no. Y no hay mejor campo de pruebas que el ETC, que este año se jugaba por primera vez con la nueva versión de las reglas de FOW, con sus 120 jugadores de todo el mundo enzarzados durante tres días en un entorno altamente competivo para decidir que país se proclamaría campeón.

Epidemia de Empates:

Supuestamente la V4 es mucho más dinámica que sus predecesoras... todo mueve más rápido y todo muere más rápido. Esto debería permitir una resolución provechosa de las partidas en un tiempo reducido. Pero lo que tenemos es todo lo contrario; la V4 es la edición del empate. O deberíamos decir mejor de la "derrota mutua por defecto" ya que en FOW no existe el empate como un especie de victoria parcial, si no que ante la incapacidad de los rivales de alcanzar los objetivos respectivos se declara la partida desierta y ambos jugadores puntúan como si hubieran perdido. Es en definitiva un resultado frustrante que conviene evitar a toda costa.

En anteriores versiones de FOW el empate era un resultado que raramente se daba, solo era posible en las misiones "equilibradas" en las que no habiendo ni un atacante ni un defensor claro ambas fuerzas se tanteaban de un modo más o menos improvisado en la tierra de nadie. En todas aquellas misiones en donde había un defensor bien definido este podía ganar simplemente impidiendo que el atacante tomase los objetivos; si se agotaba el tiempo y la partida no había terminado el defensor era declarado ganador de la batalla. Esto obviamente ponía la presión de atacar precisamente sobre el atacante.

Como quiera que en casos extremos esto podía llevar a algún jugador sin escrúpulos a saltarse las reglas y "especular con el tiempo" en la esperanza de ganar enlenteciendo la partida... Battlefront tuvo la brillante idea de convertir el empate en el resultado por defecto de TODAS las misiones en la nueva edición. Ahora si un defensor no lograba aniquilar al atacante o mantenerle completamente fuera de su mitad de la mesa también perdía, aunque el atacante no estuviese realmente amenazando sus objetivos.

                          Resultado de imagen de 2018 ETC FOW













Sumemos a esto el hecho de que en la V4 es muy fácil organizar un ejercito que combatirá literalmente hasta la última peana y es evidente que en la V4 es bastante más complicado dar una resolución definitiva a la batalla. El resultado inevitable es una epidemia de empates. BF se dio cuenta de la magnitud del problema y al actualizar recientemente las misiones cambio las reglas de control de objetivos para hacer más sencillo tomarlos; pero aun así el problema continua:

Las cifras del ETC son más que elocuentes a este respecto:

Vamos a comparar las resultados del ETC de Salamanca 2017 (V3-LW-1625 puntos-26 equipos) y las del ETC de Zagreb de 2018 (V4-EW-1650 puntos-20 equipos).

En 2017 del total de 468 partidas disputadas sólo 43 partidas terminaron en empate; un 9,2% del total.

En 2018 de un total de 360 partidas disputadas 74 enfrentamientos terminaron en empate; un 20,6% del total.

Es decir el paso de una versión a otra a más que duplicado (en términos relativos) el número de empates. De este modo Inglaterra (campeona en 2017) necesito 23 victorias (sobre 36 partidas) para imponerse en Salamanca; mientras que Rusia (campeona en 2018) tan solo necesito de 19 victorias este año.

Un juego tan sencillo que nadie lo entiende:

Los apologistas de la V4 siempre la han defendido como una edición más sencilla usando el peregrino argumento de que el reglamento es más fino (aunque es menor número de páginas se deba a que el reglamento cubre muchas menos cosas y esta maquetado de un modo diferente al de la V3; no a que la mecánica del juego sea más asequible).

Pero en realidad lo que se publico apresuradamente a principios de 2017 es un juego incompleto y lleno de reglas redactadas de un modo tan resumido que pueden interpretarse de mil maneras diferentes.

El resultado inevitable es que a lo largo de los meses han surgido multitud de PDF´s con faqs (a su vez faqueados), documentos de adaptación (extensamente modificados más tarde con cambios de reglas y puntos), PDF´s de misiones (que modifican las del reglamento), Cartas de Mando (con una verdadera inflación de reglas especiales, y por supuesto actualizadas y faqueadas en este breve periodo de tiempo), etc... y es realmente complicado determinar cuales son las reglas o atributos exactos de una unidad en un momento determinado.

En palabras de un miembro del equipo español en el ETC de Zagreb "...todos nuestros rivales estaban bastante perdidos con las reglas de V4...".

A 18 meses de su lanzamiento la V4 sigue siendo un juego en estado de Beta, todo el testeo que no se hizo antes de su lanzamiento lo están haciendo el conjunto de los jugadores de gratis. Para algunas personas (propagandistas voluntarias) esto significa que el juego "evoluciona", la realidad es mucho más prosaica: el juego esta INACABADO.

Resultado de imagen de FOW Early War


El triste papel de España:

La introducción de la V4 ha supuesto una reducción significativa en el tamaño de la comunidad de jugadores de FOW a nivel global. Esto se ve claramente en la asistencia al ETC, donde pasamos de 26 equipos en 2017 a tan solo 20 en 2018.

En España, donde la nueva edición apenas ha calado, la situación es aun más grave respecto al ETC. Tradicionalmente el ETC había atraído mucho la atención de la comunidad hispana y así en 2017  y en 2016 tuvimos que celebrar un clasificatorio con 6 equipos (36 jugadores) para seleccionar al combinado nacional que nos representaría en Salamanca y Atenas, respectivamente. Pero este año, gracias a la V4, el interés por el ETC se desvaneció completamente y fue imposible montar un clasificatorio siquiera con dos equipos. Suerte hubo de encontrar a 6 voluntarios dispuestos a representar a España en Zagreb.

Con estos mimbres y con un equipo sin apenas rodaje los resultados fueron, por desgracia, predecibles: el penúltimo puesto tras acumular 29 derrotas en 36 partidas.